FUNDANA 28-08-2002 TITULO R.P. 200700570199 PARTIDA 12078336
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CUMBRE DE LOS PUEBLOS
FORO: DERECHOS HUMANOS, CRIMINALIZACIÓN,
MILITARIZACION Y MOVIMIENTOS SOCIALES
La lucha por la democracia y los derechos fundamentales de la persona, tiene larga data. Las conquistas logradas por la humanidad, por lo menos en el ámbito jurídico, son enormes. La Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada y proclamada por la Resolución de la Asamblea General de la ONU el 10 de diciembre de 1948, y muchas otras resoluciones posteriores, consagran principios fundamentales cuya aplicación consecuente en sociedades como las de América Latina y el Caribe, habrían evitado dictaduras siniestras y tragedias como la de Chile con Pinochet, Argentina con Videla, Uruguay, Paraguay, Brasil, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, y el Perú mismo a lo largo de sus historia.
El militarismo es uno de los rasgos consustanciales al desenvolvimiento de nuestras sociedades, y su ciclo no está terminado. Se asientan en bases sociales, económicas y políticas que perduran hasta hoy. De un lado, intereses de oligarquías que se niegan a perder sus privilegios y, por el contrario quisieran fortalecerlos; del otro, intereses de las transnacionales y el imperialismo, promotores de golpes militares y dictaduras siniestras que le garanticen su dominio neocolonial, responsable del atraso y la pobreza de nuestras sociedades. Gran parte del ciclo pasado el pretexto fue la “amenaza” comunista, y como ésta ya no es rentable luego del término de la “Guerra Fría” con el derrumbamiento de la Unión Soviética, la nueva amenaza es el “terrorismo”, y mañana podría ser otra, siempre que calce con sus fines de dominación y opresión, y siempre que cuenten con serviles dispuestos a acometer esa tarea.
En su papel de potencia y gendarme mundial, EE.UU. es el principal implementador de la criminalización y militarización. Así, prosigue la guerra de agresión y saqueo a los pueblos del mundo, como Irak. En América Latina implementa su estrategia integral de neocolonización desde hace más de dos décadas, ejecutando con mayor fuerza en los últimos años, planes especiales de intervención militar, económica, política, comercial y diplomática, con el fin de controlar militarmente la región, apropiarse de sus mercados, recursos naturales y fuentes de energía. En ese “paquete” están el Plan Colombia, los TLCs, el Sistema de Supervisión de la Amazonía (SIVAM”, el Plan Puebla-Panamá, el incremento de Bases Militares y Aéreas, Puestos de Vigilancia y Radares, y el control de organismos internacionales como la OEA, el TIAR, etc. El Departamento de Defensa y el Comando Sur del ejército norteamericano impulsan la cooperación militar y de inteligencia en la región con el fin de incrementar la llamada: “Seguridad Hemisférica”, para prevenir que los “Estados Rebeldes”, apoyen a organizaciones supuestamente terroristas y asimismo, para propiciar la intervención de fuerzas combinadas en áreas consideradas de convulsión social e “ingobernabilidad”.
Esta estrategia, implementan los gobiernos títeres del imperio, produciendo un proceso de criminalización , militarización y el arrasamiento de los Derechos Humanos, particularmente con los Movimientos Sociales, que son los que encabezan las protesta. Sin embargo, pese a todo el poderío y múltiple despliegue del imperialismo, el sentimiento, la conciencia y movilización antiimperialista de los pueblos está creciendo en América Latina y son vientos rebeldes y libertarios que soplan desde el sur del Río Grande hasta la Tierra del Fuego. Cuba socialista, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Paraguay Nicaragua, Brasil y Uruguay, encarnan la esperanza de futuro diferente, para los pueblos. "Lo que está en juego es la supervivencia", "El gran dilema es que la violencia genera más violencia, y las víctimas potenciales de las armas de destrucción masiva y del terror van usar las armas de los débiles, el “terrorismo”. Frente a esa realidad, Todos los pasos dados por Washington para seguir con el dominio unipolar del planeta, no solo con la adopción de las llamadas agresiones preventivas, que puede determinar arbitrariamente para cualquier lugar del Mundo, sino con una serie de eslabones como el abandono de los principios de un espacio cósmico pacífico, la renuncia al tratado de prohibición de armas biológicas, la no firma del Protocolo de Kioto y otras acciones que lo caracterizan”. La estrategia de Seguridad Nacional adoptada por Bush provoca escalofríos. "Es la lógica de siempre, la lógica de la dominación”.
En el Perú, cumpliendo con la estrategia imperial, la coalición de la derecha que gobiernan el país, van lanzando sus voces destempladas que parecen salir de las cavernas: ¡Traición a la patria! ¡El Estado tendrá que pasarle la cuenta! ¡Manzanas envenenadas! ¡Preparan acciones subversivas! ¡Fachada de lavado de la subversión! ¡Expulsión del CNDDHH! ¡La culpa la tiene la Comisión de la Verdad! ¡Apología del terrorismo! ¡Se le vio el fustán pro-terrorista a la CGTP!. Y la última del Presidente a la Policía :¡Si tienen armas úsenlas antes de pensar en las consecuencias procesales!. Estas son frases de prominentes hombres de gobierno, apristas, fujimoristas y demás, Alan García, Giampietri, Altuve, Alva castro, Souza, Rafael Rey, haciendo explícito su profundo odio a los Derechos Humanos y su afán de venganza sobre quienes los defienden. Con sentido de la oportunidad aprovecharon una carta de APRODEH, del 22 de abril, a parlamentarios europeos, opinando sobre la no inclusión en la lista de grupos terroristas del desactivado MRTA. Ellos buscan la impunidad de quienes cometieron, dirigieron o avalaron el terrorismo de Estado, como Fujimori, Montesinos, Hermoza Ríos o sus operadores, y de otro lado, bajo el concepto extendido de terrorismo, criminalizar las justas y legítimas luchas populares y aislar a los partidos y movimientos de izquierda, nacionalistas y opositores al régimen. Estamos avisados, con el Gobierno de Alan García se ha diseñado todo el tinglado jurídico que nos hace retroceder a la nefasta pasada década. Su inspiración se encuentra en “Acta Patriótica” del Gobierno de Bush –pos 11 de Septiembre 2001- que atenta contra los derechos civiles de su población, y en la Convención Interamericana Contra el Terrorismo aprobada por la OEA en el 2002, que elude toda referencia al Terrorismo de Estado, pese a que es, un fenómeno recurrente en América Latina.
Para criminalizar la protesta popular y amedrentar a la oposición se decretaron el 2007 los DDLL 982, 983, 985, 988 y 989 que limitan los derechos de los detenidos en investigaciones preliminares por presunción de “Delitos de terrorismo, apología, lavado de dinero, contra el Estado, extorsión”, con incomunicación, aislamiento, duplican días de investigación, inspecciones arbitrarias, improcedencia de habeas corpus, etc. Es notable el DL 982 que modifica varios artículos del Código Penal: entre ellos, (el 20) legisla la INIMPUTABILIDAD, “Está exento de responsabilidad penal el personal de las FFAA y de la Policía, que en cumplimiento de su deber y en uso de sus armas en forma reglamentaria cause lesiones o muerte” ; (el 200) sobre EXTORSIÓN, “es delito el que toma locales, obstaculiza vias de comunicación o libre tránsito, con el objeto de obtener beneficios o ventajas económicas de cualquier índole, o el funcionario público que participe en huelga…” , y las penas van de cinco a 25 años. Igualmente, la ley 29166 autoriza el empleo de la violencia por parte de las Fuerzas Armadas en zonas declaradas en Emergencia o NO, para el control interno del territorio y la población civil, a lo cual se agrega el DS 007/08 que brinda facultad al Presidente de la República y al comando militar de cualquier región, para autorizar e intervenir militarmente a su propio y coyuntural criterio y opinión. Es decir: ESTÁ PROHIBIDA CUALQUIER PROTESTA, MOVILIZACIÓN, TOMA DE LOCALES, Y LUCHA POPULAR POR DERECHOS, Y TODA SOLIDARIDAD DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS.
Muestra de la aplicación de todo este armazón jurídico lo hemos tenido en el asesinado aún impune de cinco campesinos, en febrero pasado durante el Paro Agrario, la apertura de juicio de l@s seis mujeres y un varón detenidas por asistir a un evento pacífico en Quito, el procesamiento por terrorismo a más de 35 defensores de su comunidad contra la minera Majaz y activistas ecologistas, y lista sigue y seguirá si es que no detenemos la ofensiva autoritaria, macartista, de militarización camino a la fascitización del actual régimen. Estamos avisados, seguirán dándose leyes represivas y anti-populares porque ante la creciente deslegitimación y baja popularidad del Gobierno le es indispensable la coacción, la dominación y represión indiscriminada.
Necesitamos construir, al lado de países con desarrollo sostenible y de bienestar para las mayorías, estados modernos asentados sólidamente en la institucionalidad democrática, con justicia social, donde el Poder descanse realmente en el pueblo y no en una cúpula civil o militar que se irroga su representación. En otras palabras, construir el “gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo”, en el cual las Fuerzas Armadas deben subordinarse a la voluntad popular; no al revés. La fuerza de un pueblo radica en su número, conciencia de sus derechos, unidad y capacidad de lucha para alcanzar sus objetivos. La nueva democracia que aspira construir no llegará de regalo, si el mismo no se atreve a preparar para conquistarlo. En ese sentido, está obligado a incursionar en la actividad política, pues ella tiene que ver con todos los asuntos del Estado y gobierno. El movimiento de masas o social que se agota en las tareas del momento, que no es capaz de ir más allá de sus reinvindicaciones parciales, de ser partícipe de un proceso transformador en todas las órdenes de cosas, nunca representará una alternativa al sistema establecido, ni estará en condiciones de confrontar e impedir tendencias autoritarias, represivas, de criminalización y militaristas. La derecha latinoamericana, y peruana, ha sido y sigue siendo cómplice permanente, incluso promotora, de las salidas autoritarias y antidemocráticas, incluyendo golpes militares sangrientos. Está en su esencia este comportamiento. Con el neoliberalismo, cuya esencia concentradora de la riqueza, desnacionalizadora y excluyente es un hecho probado por la experiencia, el autoritarismo político estará siempre presente, dependiendo de muchos factores su intensidad y sus características concretas.
El desplazamiento de amplios sectores de la población hacia opciones de cambio y transformación económica y social es una característica fundamental del presente en América Latina. Frente a este panorama las fuerzas conservadoras en especial el imperialismo norteamericano, nunca se mostraran tranquilos. Están dispuestos a recurrir a todos los medios a su alcance para derrotarlo e impedir su expansión. En ese escenario son previsibles también al retorno a salidas golpistas, o mecanismos de militarización de la sociedad. De aquí la importancia estratégica que tiene el fortalecimiento constante de las organizaciones sindicales y populares en general, de su unidad, y de su apuesta por un programa de cambios fundamentales para nuestras sociedades. Por tanto, su incorporación, con sus métodos propios y formas particulares, en la acción política. Pues sólo desde la política, en este caso la política al servicio del pueblo y la nación, verdaderamente democrática y antiimperialista, podrá cerrarse este círculo vicioso que nos acompaña desde los días aurorales de nuestras repúblicas.
Lima 15 de mayo del 2008.
ALFONZO VALDERRAMA GONZALES.
PRESIDENTE COLEGIADO UFREP
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