sábado, 19 de febrero de 2011

USA vs CUBA - GUERRA CIBERNETICA

Mucha informacion corre por los medios sobre temas de internet en cuba, por ello consideramos de importancia publicar otra posicion sobre este tema totalmente opuesto al que conocemos por los medios de imformac de ionnuestro pais que se ha convertido en verdad indiscutible.
Este articulo lo puede escuchar en exposicion verbal de video:
Por José Manzaneda
En los últimos días, grandes medios de Miami filtraban el video de una conferencia, de junio de 2010, impartida en La Habana a miembros de la Seguridad del Estado de Cuba (1). Al leer titulares como “Video delata temor de gobierno cubano a Internet” (2), “El castrismo teme a twitter” (3), “Video revela estrategia de la policía cibernética cubana” (4) o “La ciber policía en Cuba” (5), cualquier lector podrá imaginar que en dicha conferencia se instruía sobre cómo cerrar páginas web incómodas para el gobierno cubano. Pero nada más lejos de la realidad.
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El conferenciante describe cómo el gobierno de EEUU emplea Internet para su objetivo de desestabilizar la sociedad cubana, con una metodología similar a la empleada en otros países. Pero en absoluto habla de cierres o prohibiciones. Cuando describe, por ejemplo, el apoyo millonario del gobierno norteamericano a determinados blogueros en la Isla, dice lo siguiente: “Están hablando de distribuir un grupo de unidades satelitales BGAN a blogueros. Quiero hacer un llamado de atención, porque aquí es donde empiezan a manipular el lenguaje nuestro. Y es un un término del que no nos podemos dejar apropiar. Ellos tienen sus blogueros y nosotros tenemos nuestros blogueros. Y vamos a combatir, a ver cuál de los dos sale más fuerte”.

El video rompe, además, el mito de un supuesto aislamiento del pueblo cubano, debido a la baja conectividad a Internet, y describe sus hábitos de navegación como similares a los del resto del planeta. “Hay una correspondencia entre cómo se mueve el mundo en Internet y cómo nos movemos nosotros. Y por tanto, tenemos que estar convencidos, compañeros, que la fórmula, la matemática, la psicología que funciona en Internet está en los internautas cubanos igualito que en los chinos, los brasileños o los bolivianos. Porque, a veces, pensamos que aquí hay más tendencia a buscar en Google, en Wikipedia –para ayudar en la tarea de los muchachos-. No, eso corresponde a una edad un poco más avanzada. Nuestros muchachos, que son los que más navegan en Internet, están en esas mismas tendencias, comunes al resto del mundo”.

Pero, al margen de los manipuladores titulares de prensa, los medios han censurado deliberadamente los contenidos esenciales de esta conferencia, en la que se describe magistralmente la citada estrategia de EEUU.

Primero, las leyes del bloqueo a Cuba consiguen restringir el acceso a Internet en todo el país, dado que los cables de fibra óptica que rodean la Isla son propiedad de compañías norteamericanas. El propio conferenciante, un supuesto “agente cubano”, según los medios, afirma que tiene en su casa una conexión de ¡33 Kb /seg.!, es decir, unas 300 veces menor que una conexión ADSL de uso doméstico. “Si alguno de nosotros -`por hache o por be´- tiene una conexión a Internet en casa, sabe que la de Infomed -que es la mejor- funciona a 56 Kb/seg. si está cerca de una planta telefónica. Si vive, como yo, en San Miguel del Padrón, el día que tiene 33 Kb/seg. ya es bastante”.

Tras reducir al mínimo el acceso a Internet en toda la Isla, provocando que éste deba ser repartido según prioritarios usos sociales, el gobierno de EEUU dota a sus peones en la Isla de una conexión privilegiada a la Red aprovechando la infraestructura ya existente en el país. “Ellos han hecho un estudio minucioso de las redes inalámbricas en Cuba. Donde quiera que aquí haya tres computadoras que tengan puertos inalámbricos y una unidad Wifi, se crea una red inalámbrica que, además, no es ilegal. Lo que quieren es crear una plataforma tecnológica fuera del control de las autoridades cubanas, que permita la libre comunicación entre los ciudadanos cubanos -no cualquiera, sino éstos que ellos han escogido- y el mundo”.

Y, además, equipa a sus subordinados con todo tipo de tecnologías para el trabajo al servicio de sus intereses. “¿Qué trae un módulo BGAN de esos que esta gente está distribuyendo en Cuba? Una cámara de video, 5 teléfonos Blackberry, una computadora Notebook pequeñita que es la que da acceso a Internet, etc.”

La metodología es muy similar al que EEUU ha utilizado para la desestabilización de países que tampoco se han plegado a sus intereses. “Es toda una estrategia: te pongo la plataforma tecnológica, te pongo la gente que puede generar un conflicto, y a la vez la gente que va a reportar hacia el exterior ese conflicto”.

Y para todo ello hay dinero, mucho dinero. Repasemos algunas cifras: “16 millones de dólares (del gobierno de EEUU) van para el tema de nuevas tecnologías, redes dentro de la sociedad cubana, sociedad civil, etc. Por ejemplo el IRI (International Republican Institute), a partir de ahora tiene 1,5 millones más. Freedom House, 900.000 dólares para artistas, músicos, blogueros... Insisto en que quieren crear en nuestras mentes el concepto de que los blogueros son una categoría dentro de los enemigos de la Revolución. Y tratan de ir metiendo el concepto de que Cuba está 'fajada' con los blogueros”.

Recibir fondos de una potencia enemiga es un delito duramente penado en cualquier país del mundo. Y también es un delito el suministro de materiales con los mismos fines de intervención en la política nacional de un estado soberano. Es el caso del ciudadano norteamericano Alan Gross, detenido en 2009 en Cuba, que había sido subcontratado por la USAID, la agencia de cooperación del gobierno de EEUU, para el reparto de los citados equipos entre los llamados “ciberdisidentes” (6). “Este señor que tenemos arriba es Alan Philip Gross, norteamericano que está preso en Cuba, un mercenario –ahora, en el discurso moderno, no se puede decir mercenario, sino 'contratista'- de la DAI (Development Alternatives Inc.), una agencia subcontratada por la USAID (United States Agency for International Development, del gobierno de EEUU). Se le detiene, empiezan las protestas, y entonces sale este documento del director de la DAI, del día 14 de diciembre de 2009 –él fue detenido el día 3, la carta sale apenas 10 días después-. Y dice: `mi hombre no es un espía, no es de la CIA, él estaba allí (en Cuba) porque yo –director de la DAI- tengo un contrato con la USAID para planificar un programa de contingencia y democracia en Cuba, para ayudar al gobierno norteamericano a implementar actividades en apoyo a la ley, a los derechos humanos, a la competición política, a la construcción del consenso, a fortalecer a la sociedad civil en apoyo a un gobierno democrático en Cuba´. Es decir, nos dice que Gross no es un tipo de la CIA, que fue enviado a Cuba por él debido a un contrato (con el gobierno de EEUU), con el fin de tumbar la Revolución. Ellos se dan cuenta de que esta carta es una metedura de pata gigantesca y 48 horas después esta carta desapareció. Hoy en Internet esa carta no existe”.

Por si las decenas de millones de dólares del presupuesto de EEUU para favorecer a la llamada “ciberdisidencia” cubana no fueran suficientes, grandes empresas mediáticas de varios países colaboran también en su financiamiento. Es el caso de la famosa bloguera Yoani Sánchez, que ha recibido en solo 3 años más de 250.000 dólares en premios de medios de comunicación y fundaciones políticas (7). El conferenciante hace una definición perfecta del “fenómeno Yoani” y pone nombre a su forma de financiamiento. “El ejemplo más notable –aunque a mí ya me aburre hablar de ella- es el caso de Yoani Sánchez. Digo el más notable porque es `la gran fabricación´. Y es la gran fabricación en tanto que es una muchacha que de la nada fue convertida en la periodista más relevante del mundo, una de las diez personalidades mas influyentes de América Latina, Premio Ortega y Gasset en España, Premio María Cabot en la Universidad de Columbia... Es decir, en dos años la convirtieron en un gran personaje, aunque no sea más que una operación de lavado de dinero. Al igual que se hace con el dinero de la droga, el dinero de la subversión se lava también, en este caso a través de premios, para que nadie pueda decir que a Yoani le da dinero el gobierno de EEUU”.

El ponente nos recuerda, además, la debilidad ideológica y la incultura política de la famosa bloguera, plasmada en la entrevista que le realizara el investigador francés Salim Lamrani y que ningún diario ha querido publicar (8). “De todas formas no hay que tenerle miedo a Yoani, Yoani se mata sola. Ella de hecho ya se está suicidando. Imagino que muchos de Vds. habrán leído –a quien no lo haya hecho le recomiendo que se la lea varias veces-, la entrevista que le hizo Salim Lamrani. Ella dice que Salim la manipuló, porque tras la entrevista la abrazó y le dio un beso muy efusivo. ¡Claro que te abrazó, si la mejor entrevista de su vida se la diste tú, le diste la oportunidad de `trapear el piso´ con una construcción de los americanos!”.

Pero mientras Yoani Sánchez -y el equipo que trabaja para ella- han tratado de maquillar cualquier conexión con el gobierno de EEUU, otros personajes de la llamada “ciberdisidencia” no ocultan sus preferencias imperiales (9). Es el caso de Ernesto Hernández Busto, autor del blog Penúltimos Días (10). “El Instituto Bush organizó un evento que se llamó `la ciberdisidencia´, e invitaron a un iraní, a un colombiano, a un sudanés y a un cubano. El cubano no era de aquí, era este hombre que vive en Barcelona (Ernesto Hernández Busto), que además dice sentirse orgulloso de ser financiado por Bush y de salir abrazado con Bush en una foto que es una maravilla”.

La conferencia aporta otros datos que los medios han querido también silenciar. Por ejemplo, la utilización por parte del gobierno de EEUU de temas siempre recurrentes, como la libertad religiosa en Cuba: “Y así, asignan medio millón para los grupos religiosos que nosotros `reprimimos’. Dudo que haya muchos países donde haya un pueblo con tanta religiosidad, que por la mañana es católico, por la tarde es protestante y por la noche va a un `toque de santo´ (practica santería). Pero ellos siguen con la matriz de opinión de que aquí no hay libertad religiosa. Y dan `platica´ para eso”.

También el tema de los derechos laborales en la Isla: “Medio millón de dólares para la política laboral en la Isla, para crear presión internacional con el fin de reformar nuestras leyes laborales. Es decir, está mal que nuestras mujeres tengan un año de licencia de maternidad. Tiene que ser como en otros lugares, tres meses y a `pinchar’ (trabajar), y si no tienes quién te cuide el niño ese es tu problema”.

O la política migratoria. El ponente nos recuerda que las leyes norteamericanas acogen a los cubanos, mientras avalan la expulsión del resto de inmigrantes: “Mientras exista una ley (en EEUU) que diga que si entras en territorio americano tienes tantas garantías, va a haber gente que se va a querer ir para allá. Cuando al cubano que está en EEUU le traten igualito que al haitiano, veremos qué música nos toca cantar entonces”.

Resumiendo: una superpotencia trata de derrotar al gobierno de un pequeño país del Tercer Mundo con un PIB 225 veces menor (11). Entre otras muchas formas de bloqueo a ese país, impide el acceso normalizado a Internet a su población, mientras –a su vez- privilegia a unos pocos que sirven a sus intereses, y les financia con una lluvia de millones. Pero cuando este pequeño país reacciona y se defiende, es acusado de ser un régimen dictatorial.

Carlos Alberto Montaner, en un artículo reciente, defendía el derecho quienes reciben fondos de EEUU, porque simplemente “quieren cambiar el sistema (de su país) por otro que funcione mejor. (...) El que da sentido y forma a las 30 sociedades más ricas y felices del planeta. Quieren que Cuba se parezca a Holanda, a España, a Canadá, a Estados Unidos” (12). Este discurso tan común, que solo se escucha al hablar de Cuba pero nunca cuando se hace acerca de otros países del Sur, podría calificarse sencillamente como ingenuo, si no procediera de un ex agente de la CIA, portavoz en su día de las Unidades Militares Cubanas en el Ejército de Estados Unidos y terrorista prófugo de la justicia cubana desde 1961 (13).

Y es que, en este escenario de guerra con múltiples actores, Cuba no puede permitirse actuar con ingenuidad. “Esto es una dinámica de combate permanente, e Internet es el campo de batalla. El enemigo tiene puestas sus tropas, y nosotros no podemos salirnos del campo de batalla. Tenemos que entrar con la fuerza y el conocimiento de nuestra gente a combatir”.

Esperemos que el cable submarino entre Cuba y Venezuela que, en un corto período, mejorará la conexión a Internet en la Isla, fortalezca las posiciones cubanas en éste por ahora tan desigual campo de batalla.

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