PROTESTEMOS CONTRA LA PERSECUCIÓN DE GOBIERNO
Por: Mario Huamán Rivera
Mientras realizaba sus labores sindicales fue detenido inexplicablemente por la Policía Nacional, el Secretario General del Sindicato de Trabajadores en Construcción Civil de Lima y Balnearios, Buenaventura Vera Pérez, quien debido a la sorpresiva celeridad de la Fiscalía y del Poder Judicial fue recluido el 20 de diciembre en el Penal San Jorge por el delito de reclamar que se respeten los derechos de los obreros de construcción civil.
Por: Mario Huamán Rivera
Mientras realizaba sus labores sindicales fue detenido inexplicablemente por la Policía Nacional, el Secretario General del Sindicato de Trabajadores en Construcción Civil de Lima y Balnearios, Buenaventura Vera Pérez, quien debido a la sorpresiva celeridad de la Fiscalía y del Poder Judicial fue recluido el 20 de diciembre en el Penal San Jorge por el delito de reclamar que se respeten los derechos de los obreros de construcción civil.
Un caso similar ocurrió con el representante sindical de Cañete, Favio Carbonero, preso durante 28 días por el simple criterio de un juez que teniendo las pruebas de su inocencia prefirió encarcelarlo, siguiendo tal vez alguna orden “superior”. A esto se suma, la persecución de 13 dirigentes que según denuncia de este diario tendrían orden de captura (como Olmedo Auris, Renán Raffo, Alberto Moreno, etc); procesos judiciales contra Efraín Yépez (dirigente de la FDTC-Cusco), Héctor Mamio de la CGTP- Madre de Dios, entre otros.
Ya quisiéramos los peruanos que la eficiencia de nuestras fuerzas policiales y órganos jurisdiccionales funcionaran para castigar a los “rómulos león” y otros delincuentes, que gozan de impunidad por el poder económico y político que los respalda.
El incremento de la hostilización contra los dirigentes sindicales formaría parte de una estrategia del gobierno aprista para debilitar a los movimientos sociales, que se enfrentan a los abusos de las empresas y del propio Ejecutivo que en muchos casos ha sometido a los jueces y puesto a la policía al servicio de intereses privados.
Esta persecución demuestra la desesperación de un régimen que sigue mintiendo sobre los miles de despidos, el congelamiento de los salarios, el alto precio de los alimentos, la pésima calidad de atención pública en salud, educación, entre otras nefastas consecuencias del neoliberalismo a ultranza que aplica el Presidente García. A esta realidad se enfrentan los perseguidos y encarcelados.
La Federación y el Sindicato de Construcción Civil de Lima han efectuado las quejas correspondientes contra la policía, fiscal y juez, además de iniciar una denuncia internacional contra el gobierno aprista. Asimismo, ha convocado a los trabajadores para realizar una movilización y exigir la liberación de Buenaventura Vera, además del cese de la persecución policial y judicial contra otros dirigentes. Estamos actuando prudentemente, sin embargo, la paciencia de los trabajadores puede agotarse.
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